La didáctica y los procesos metodológicos.
La
Didáctica amplía su propia perspectiva del saber integrando en la construcción
del método de enseñanza-aprendizaje las características, peculiaridades y
procesos singulares que con carácter general utiliza el método científico en la
elaboración del conocimiento, pero adecuándolo a su propio objeto. Su
diferenciación es la que caracteriza al método didáctico como distinto del
heurístico, pero en su avance interdisciplinar necesariamente ha de ser
entendido como indagador y reflexivo, es decir, su avance y consolidación
requiere aplicar algunas de las exigencias del método científico y de la
práctica artística. Esta segunda caracterización nos liga a los procesos
transformadores y específicos del avance interdisciplinar y a una nueva
identidad «formativo-artística», que representa un estilo generador de saber y
hacer plenamente abierto, intuitivo-profundo y contextualizador-situado.
Los temas
posteriores pondrán de manifiesto la evolución del conocimiento didáctico,
estrechamente ligado a la génesis y asentamiento de los procesos generadores de
nuevas decisiones formativas en el centro, aula y ecosistema envolvente.
¿Qué ha
significado para la mejora de la enseñanza la formalización de la Metodología
Didáctica?
El saber
formalizado del método lleva a Herbart a replantear su papel indagador y
transformador, consolidando una tipología formalizada, que se asienta en los
procesos asociativos, en la complejidad creciente del aprendizaje y en el rigor
lógico, que recuerda desde la estructura más clásica o argumentación retórica,
las disputas y controversias propias de los últimos momentos de la escolástica.
Sin embargo, estos intentos de excesiva estructuración contrastan con la máxima
creatividad o ausencia de toda formalización en el saber metodológico.
La
visión que podemos argumentar se concreta en esquemas con sentido que pueden
servir para fundamentar la Didáctica desde la complementariedad de métodos y
principios de saber, adaptados a la vez a las exigencias de la nueva cultura y
al conocimiento académico a la evolución de la sociedad tecnológico-virtual y
los retos de la continua incertidumbre.
La
Didáctica en su asentamiento socio-contextual difícilmente se comprende desde
la formación de los maestros y maestras, si no se liga al desafío de cada
educador/a para construir un sistema metodológico específico y fecundo, que
caracterice su estilo docente y facilite la educación de cada estudiante.
La
Didáctica ha de devolver al profesorado su capacidad reflexivo-transformadora y
comprender la amplitud y complejidad de las decisiones docentes en contextos
institucionales, estrechamente ligados a la vivencia profunda que de sí mismo
tiene y al conjunto de opciones y decisiones que razonadamente ha de adoptar
para generar escenarios de formación y satisfacción integral de los
estudiantes, en contextos pluriculturales.
El sistema
metodológico es un componente nuclear del proceso de enseñanza-aprendizaje dado
que en él se hace realidad una interacción fecunda y un marco de relaciones
sociales singulares al trabajar la materia-saber interdisciplinar, ligado a la
vivencia y expectativas de los estudiantes como seres irrepetibles y abiertos a
un mundo en plena y continúa mejora.
La Didáctica, ciencia y arte
de la enseñanza y del estilo de aprendizaje más formativo, se hace realidad en
la transformación y adecuación cultural e interdisciplinar, generando un modo
nuevo de entender las interacciones entre los agentes del aula y replanteando
tanto el papel social y transformador del conocimiento, como el significado
formativo y generador de nuevos desafíos como la interculturalidad. La
Didáctica necesita culminar los proyectos y procesos reflexivos que en cada
aula y centro se diseñan para dar un sentido institucional al proceso de
enseñar y aprender en plena complementariedad.
La Didáctica ha retomado el
currículum como objeto de análisis y proyección de la acción formativa en el
aula y centro, a la vez que valora su compromiso con la práctica y las
actuaciones institucionales con gran apertura al medio y al desarrollo
sostenible. La Didáctica subraya algunas de las finalidades y componentes
esenciales del saber curricular, ampliando su sentido y valor interdisciplinar
para comprender en su globalidad el proceso de enseñanza-aprendizaje entendido
como núcleo de la proyección social e investigadora de la Didáctica, como
disciplina innovadora y clarificadora de vivencias, sentido y mejora integral
del conocimiento y la acción formativa en los centros y en las comunidades.
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