sábado, 25 de mayo de 2013

COMUNICACIÓN

              La comunicación es esencial para la efectividad de cualquier persona. Esta tiene que ver con la transferencia de entendimiento, de la mente de una persona a la mente de otra. En este sentido el enfoque de Virginia Satir presenta una serie de herramientas para mejorar todos los aspectos relacionados con la comunicación, que involucra el conocimiento intra e interpersonal, para establecer relaciones congruentes donde la autoestimación y el arriesgarse son claves para establecer un  buen contacto (Satir, 1981). 
Para Satir (1981), las formas que las personas desarrollan para expresar lo que quieren decirse el uno al otro es lo que define como comunicación. Esta influye en todo lo que acontece entre las personas, determinando los tipo de relaciones que el ser humano va a tener con los demás y lo que le sucede en el mundo en el que interacciona.
Por otra parte según Napier y Gershenfeld (1988), toda conducta es comunicación, por tanto,  toda comunicación contiene una enunciación clara de la relación que existe entre el que habla y el que escucha. El gesto, el tono, la inflexión, la postura o el contacto visual contienen la clave del mensaje real, por otro lado las palabras consideradas como claras, poseen por lo general variaciones posibles sobre su significado dado por el contexto, experiencia y cultura.
 
Para O´Connor y Seymour (1992), La comunicación es un ciclo o círculo que se realiza entre dos personas al menos. Refieren los autores que cuando alguien se comunica con otra persona, escucha la respuesta del otro y responde con sus propios pensamientos y sentimientos, la comunicación se realiza a través de palabras, calidad de voz y con el cuerpo mediante posturas, gestos y expresiones.
Asimismo  Chiavenato (2000) expresa que la comunicación es el proceso de transmitir información y comprensión de una persona a otra. Siendo esta la manera de comunicarse con otros mediante datos, ideas, pensamientos y valores, que permite compartir sentimientos y conocimientos, y que implica transacciones entre las personas.
 
 
En este sentido, señala dicho autor que el acto de comunicación requiere una persona que envía el mensaje y otra que lo recibe para completar la conexión, estableciéndose  un proceso de doble vía, ya que para comunicar señales, se requiere que la fuente piense y codifique sus ideas con símbolos convencionales conocidos, que puedan transmitirse a través del canal y que permite al destinatario recibir el mensaje el cuál decodifica su contenido para interpretarlo y comprenderlo; sólo cuando la información es comprendida resulta eficiente.
 Chiavenato (2000) reconoce cinco elementos en el proceso de comunicación:
·       Emisor: es la fuente, persona o cosa o proceso, que emite un mensaje hacia un destinatario.
·       Transmisor o codificador: dispositivo que codifica el mensaje emitido por el emisor para que sea apropiado y esté disponible en el canal.
·       Canal: componente del sistema que establece la unión entre la fuente y el destino, los cuáles pueden encontrarse próximos o distantes físicamente.
·       Receptor o decodificador: mecanismo localizado entre el canal y el destino, que decodifica el mensaje para hacerlo evidente o claro al destino.
·       Destino: persona, cosa o proceso que recibe el mensaje, es hacía el que se envía el mensaje.
 
 
 
Barreras  de la comunicación.
Para Satir los problemas de comunicación se presentan cuando la misma se encuentra distorsionada por factores importantes, como la utilización de nivel ambiguos, cuando se modifica la congruencia o coherencia y existe diferencia entre lo que expresamos y lo que queremos expresar, o entre lo que expresamos verbalmente y lo que expresamos con nuestro cuerpo o gestos, tomando posiciones existenciales en la vida como lo refiere los patrones de incomunicación.
            Asimismo Satir (1981) encuentra en “el significado real de la palabras” uno de los principales problemas en la comunicación interpersonal. El carácter polisémico del lenguaje, las connotaciones que las palabras y acciones pueden tener en una misma acción-signo. De los problemas más comunes por el significado y uso de las palabras están:
a)     La generalización: un caso es igual a todos los casos.
b) Intolerancia. Lo que a “mi” me gusta (disgusta) tendría que gustarle (disgustarle) a los demás.
c) Las propias evaluaciones son completas (por tanto no se puede poner en “tela de juicio”.
d) Naturalización: se dan por natural las cosas, las cosas son como son y no vana cambiar (“ella no cambiará, así es”).
e) Dicotomización (ella me quiere o no me quiere; este grupo es bueno o mala).
f) Enjuiciamiento: se cree que las evaluaciones corresponde al “ser” de las personas (“ella es fea”; “él es egoísta”).
Como factores que inhiben la comunicación en un grupo, Napier y Gershenfeld (1988) señalan dos agentes, uno es la experiencia previa de los miembros de un grupo: creencias y experiencias; el otro las suposiciones falsas que los miembros del grupo manejan, las más comunes y difundidas: pensar lo que otros quieren decir, pensar que los otros saben lo que queremos, creer que la comunicación interpersonal es un proceso simple, considerar que la comunicación se da de forma natural en donde el mensaje que envían es el que el receptor recibe.
 
Cuando se habla de barreras en la comunicación Chiavenato (2000) se refiere a la existencia de variables que intervienen y afectan el proceso de entrega, recepción e interpretación de la información que produce, causando tergiversación en  el mensaje  enviado, sirviendo de obstáculo o resistencia a la comunicación. Dichas barreras pueden ser humanas, físicas o semánticas.
·       Humanas. Intervienen las limitaciones personales, los hábitos de escucha, las emociones, las motivaciones y los sentimientos personales.
·       Físicas. Ocurren en el espacio físico, pueden deberse a interferencias físicas, la distancia entre las personas, un canal saturado, ruidos ambientales, ruidos estáticos en la comunicación telefónica o televisiva.
·       Semánticas. Limitaciones derivadas de los símbolos o la codificación utilizada en la comunicación. La interpretación de palabras, traducción del lenguaje, significado de señales y símbolos, decodificación  de gestos y el sentido de los recuerdos.
Según el mismo el autor las barreras ya citadas pueden generar tres dificultades: Omisión, sucede cuando la fuente o el destinatario corta aspectos importantes en el mensaje perdiendo el significado su esencia. Distorsión, se da cuando el mensaje sufre alguna alteración, desfiguración o cambio, lo cual desdibuja su significado inicial. Sobrecarga, el volumen de información es tan vasto que escapa a la capacidad de procesamiento del destinatario, sobrecargando el sistema y generando pérdidas o distorsiones en el contenido de dicha información.

Tipos de Comunicación
Niveles  de comunicación
La comunicación según Satir (1983) puede situarse al menos en tres niveles diferentes: Intrapersonal, interpersonal y público.
Comunicación intrapersonal
Diálogo interno dentro de la persona en el cuál intervienen sus valores, creencias, experiencias, educación a partir de un estímulo captado sensorialmente y en función al mismo se produce una respuesta que el cuerpo acciona en alguna forma (Autoras, 2004).

Comunicación Pública
Es la que tiene lugar entre una persona y varias otras. La mayor parte del tiempo toma la forma de un discurso público.
Comunicación Interpersonal
 
La comunicación interpersonal es  dar o recibir información con sentido entre dos o más personas cualesquiera, tomando en cuenta el como y las consecuencias (Satir, 1998); supone un proceso de interacción circular que incluye la expresión de un fenómeno por parte de una persona, y la observación de que tal acción expresiva ha sido percibida, interpretada y convertida en mensaje por parte de otra.
Para comunicarse adecuadamente es necesario que las personas aprendan a obtener/ recibir información que necesitan de los otros; aprender a comunicarse con claridad, esto en principio quiere decir que el otro sepa lo que pensamos y sentimos con claridad (Satir, 1983):
a) lo que hemos aprendido o lo que creemos saber.
b) Lo que esperamos de otros.
c) Cómo interpretamos lo que otros hacen
d) Cuál es la conducta que nos agrada y cuál es la que nos desagrada.
e) Cuáles son nuestras intenciones
f) Cuáles es la imagen que otros nos dan de ellos mismos.
El comunicador funcional no da las cosas por supuesto, no asiente o disiente sin más; explica y pide explicaciones, escucha y pregunta, explora posibilidades para explicar o comprender mediante nuevas preguntas, ejemplos. Satir (1983) resume que una persona que se comunica claramente puede expresar con firmeza su opinión, aclarar y clarificar lo que se dice, pedir la replica, ser receptivo a la replica que se resume en las tres habilidades básicas para la comunicación: saber escuchar, retroalimentar y confrontar. La comunicación no es solamente expresarse con elocuencia, sino y sobre todo dirimir y negociar, resolver y encontrar puntos comunes, como construcción de un proceso.
Las aclaraciones mutuas reducen las generalizaciones y reducen al menos el umbral de incertidumbre al saber cada uno de los interlocutores lo que el otro se refiere. Satir (1983) es consciente que no podemos en nuestras interacciones estar pidiendo retroalimentación, casi no tendríamos tiempo de decir lo que pensamos. La comunicación es disfuncional cuando el patrón dominante en la interacción es la generalización, la dicotomización, la naturalización o cualquier otro mecanismo. La comunicación “absolutamente” clara no es posible porque la comunicación es por su naturaleza misma, incompleta; hay grados. El comunicador disfuncional deja al receptor buscando a tientas y adivinando qué hay dentro de la cabeza.
Comunicación verbal y no verbal
Comunicación Verbal
Cuando se habla de comunicación verbal se hace referencia al hecho de dar y recibir información a través del uso de palabras. (Satir, 1981). Al dar y recibir información se debe hacer énfasis en los aspectos importantes para que los mismos se lleven a cabo; al recibir información se resaltar la importancia de la escucha y lo que la misma implica, la atención al interlocutor, la presencian no solo física sino mental, todo acompañado del lenguaje corporal. Por otro lado al dar información es necesario mantener un proceso de retroalimentación.
  • Escuchar
Es recibir información a través de la atención total que se presta a otro para oír lo que esta diciendo. (Satir, 1981). De esta forma atender al interlocutor y la presencia en el momento, donde como receptor es importante distinguir el dialogo externo del interno, pudiendo así captar el mensaje con la mayor objetividad posible, evitando los prejuicios y otras distorsiones en la comunicación.
 
  • Retroalimentar
 
Implica el dar y/ o aclarar información sobre una situación o afirmación, utilizando un lenguaje claro, sencilla y directo, haciéndolo de manera oportuna y responsabilizándose por lo que dice. (Satir, 1981)
Dentro de esta comunicación se dan una serie de pasos necesarios para que el proceso de comunicación sea adecuado y coherente, como lo son el chequear la información recibida, a través de la realización de preguntas para aclarar o ampliar al respecto de lo emitido; por otra parte repetir el mensaje emitido y verificarlo conjuntamente con el interlocutor. Por otra parte es importante el uso adecuado de las palabras, precisando las mismas y  responsabilizándose en las acciones que se comunican.
Video de la comunicación
 

Comunicación No Verbal
Se entiende por comunicación no verbal aquella información que se transmite a través de la expresión facial, el movimiento o posición del cuerpo, la mirada, el ritmo respiratorio y el tono de la voz, es lo que se entiende por comunicación no verbal.(Satir, 1981)
Es por eso que para Satir (1983), existen diferentes formas de comunicarse además de las palabras; una persona se comunica simultáneamente con su expresión facial, su postura y movimiento corporal, su tono de voz e incluso en la manera como esta vestida.
Debido a todos estos factores la comunicación es un proceso complejo, en el cual el receptor debe evaluar todas las diferentes formas en que el emisor envía el mensaje, y al mismo tiempo estar consciente de su sistema de recepción o interpretación.
 
Componentes no verbales en la comunicación
            Para Satir (1983) existen diferentes formas de comunicarse además de las palabras, señala la autora que una persona se comunica simultáneamente con su expresión facial, su postura y movimiento corporal, su tono de voz e incluso en la manera como está vestida.
            Señala esta autora que los mensajes no verbales a menudo son recibidos de forma medio consciente por lo que la gente se forma impresiones de los demás a partir de su conducta no verbal. Afirma que para que los mensajes sean transmitidos de forma socialmente habilidosa las señales no verbales tienen que ser congruentes con el contenido verbal, de otra manera los mensajes  o quienes los envían no serán respetados  o considerados interlocutores válidos.
            Dicha autora expone que los principales componentes no verbales que contiene todo mensaje que se emite son los siguientes:
·       Mirada. Casi todas las interacciones de los seres humanos dependen de miradas recíprocas, la cantidad y tipo de mirada comunican actitudes interpersonales, de tal forma que la conclusión general que una persona extrae cuando alguien no le mira a los ojos es que esta nervioso y le falta confianza en sí mismo. Los sujetos que más miran mientras hablan son asertivos. La autora define asertividad como la capacidad de autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás.
·       Expresión facial. Muestra el estado emocional de una persona aunque trate de ocultarlo. Proporciona una información continua sobre si el mensaje es comprendido , si hay sorpresa, o se esta de acuerdo con lo que se dice. Indica actitudes hacia otras personas. Las emociones como alegría, ira, tristeza, miedo se expresan a través de tres regiones fundamentales de la cara: frente, cejas y ojos, párpados y parte inferior del rostro. Los rasgos faciales son manipulados para expresar estados de ánimo que se desee transmitir. Los sujetos que adoptan una expresión facial que esté de acuerdo con el mensaje que transmite son más asertivos.
·       Postura corporal. La posición del cuerpo y los miembros, la forma de sentarse, como está de pie y como camina denota las actitudes y conceptos que observa de sí misma y su disposición respecto a otros. Entre las posturas básicas están: de acercamiento (indica atención (simpatía o invasión), hacia el receptor; de retirada la cual se toma como rechazo, repulsa o frialdad; erecta que indica seguridad o firmeza y por otro lado orgullo, arrogancia o desprecio. La contraída se interpreta como depresión, timidez y abatimiento físico o psíquico.
·       Los gestos. Estos son básicamente culturales. Las manos, la cabeza, los pies pueden producir una amplia variedad de gestos que se usan para ampliar, apoyar  el lenguaje verbal o contradecirlo para ocultar los verdaderos sentimientos. Los gestos desinhibidos sugieren franqueza, seguridad en uno mismo y espontaneidad por parte del que habla.
·       Componentes paralingüísticos. Se refiere al área vocal que hace referencia a como se transmite el mensaje, estas señales incluyen: volumen el cuál en una conversación debe ser cónsono con el mensaje,  si es muy bajo denotaría inseguridad o temor, si es muy elevado agresividad. Tono puede ser agudo y resonante, si es insípido y monótono sugiere inseguridad; si es asertivo es uniforme y bien modulado sin intimidar y seguro. Fluidez cuando hay muchas perturbaciones con vacilaciones y repeticiones causan la impresión de seguridad e inapetencia. Claridad y velocidad el emisor de un mensaje asertivo habla con claridad y hace comprensible el mensaje a otros, su velocidad debe ser promedio ya que su lentitud o su rapidez causan distorsión.
Los cuatro modelos de comunicación se manifiestan en personas que tienen un pobre concepto de si mismas, y tienen influencias negativas en el cuerpo, afectando la salud. Se limita el uso de los recursos individuales y la capacidad de construir con otras personas, incrementando así los miedos y la independencia, interfiriendo con las relaciones y llevándolas a ser destructivas, distantes y frustrantes. (Satir, 1981).
Estos modelos de comunicación poseen un mensaje de doble nivel, donde la corporalidad  no acompaña el mensaje verbal, por lo cual la persona emite dos mensajes por diferentes vías o niveles, lo que la autora denomina  incongruencia. Los modelos de incomunicación son:

Aplacar, para que la otra persona no se moleste. Las palabras concuerdan, el cuerpo suplica y en su interior la persona se siente nula, sin valor. Bajo este modelo el aplacador habla para congraciarse, tratando de complacer, de disculparse. Se siente incapaz de hacer algo por si mismo, necesita la aprobación de otros.
Acusar, para que la otra persona crea que el acusador es fuerte. Las palabras del acusador están en desacuerdo, el cuerpo culpa, en su interior la persona se siente sola y fracasada. La persona que actúa de acuerdo a este modelo siempre encuentra fallas en otro, es un dictador, el que da las órdenes. Se siente superior al disminuir el mérito del otro, rebaja a todos. Su sensación interna es de tensión muscular y orgánica. Su voz es dura, tensa y fuerte. Respira forzosamente y entrecortado. Necesita darse importancia. Cuando le obedecen es cuando siente que es tomado en cuenta.
Superrazonador, para hacerse valer con palabras altisonantes, enfáticas o rimbombantes para enfrentar así la amenaza. Sus palabras son ultra razonables, el cuerpo calcula (es frío y calmado), en su interior se siente vulnerable. La persona es correcta y razonable en extremo, no demuestra sentimientos, comparable a un computador. Se siente frío y distante, la voz es latosa, seca y sus palabras abstractas. Trata de parecer inteligente y nunca cometer errores.
Irrelevante, para distraer a los otros e ignorar la amenaza, conduciéndose como si no existiera. Uso de palabras irrelevantes, sin sentido, el cuerpo contorsionado y distraído, en su interior siente que no le importa a nadie y que no existe un lugar para sí. Ignora las palabras de los demás y responde con preguntas que refieran a temas distintos al que se trata. Al hablar no se dirige a nadie en particular.
La autora habla sobre un quinto tipo, el de los individuos con autoestima alta, quienes hacen uso de una comunicación coherente o congruente, lo cual esta claramente relacionado con el concepto de coherencia relativo a la honestidad emocional. Se establece por lo tanto concordancia entre la expresión corporal-facial, verbal, acción y sentimientos  en la comunicación intrapersonal e interpersonal. La comunicación coherente, permite el desarrollo de la confianza, el disfrute de relaciones positivas, crea  la autoestima propia y del otro, posibilita un cuerpo sano y genera el poder en la coherencia, que facilita la escogencia de opciones, otorgando al individuo la capacidad de asumir sus propias responsabilidades.
De esta forma la Congruencia, consiste en aceptar con franqueza los sentimientos, esto es esencia para establecer contacto. A esta condición la denomina coherencia. La mayoría de la gente da por sentada la deshonestidad emocional. Piensan que están haciendo lo que deberían y luego sufren innecesariamente a consecuencia de ello (Satir, 1998).
 
Modelo de comunicación para la eficiencia
Una alternativa para instaurar la cultura del cambio y/o la transformación
Modelo Castejón-Zamora (2003)
El modelo de comunicación propuesto se puede convertir en una estrategia reeducativa del cambio con el propósito de iniciar procesos de transformación en la dirección de instaurar una cultura del cambio y la transformación hacia el logro de la eficiencia teniendo como catalizador el proceso de la comunicación.
Se concibe a la persona eficiente como aquella que en convivencia con los otros logra sus objetivos obteniendo óptimos resultados, utilizando su capacidad para poner en práctica los conocimientos que posee teniendo como referencia los valores, creencias y actitudes propios y de las personas que interactúan con ella, y las condiciones de su entorno.
La comunicación se asume como un proceso de relación interpersonal a través del cual se entra en contacto para intercambiar información y sentimientos a fin de lograr metas con el otro; por lo tanto, la comunicación eficiente es un proceso de relación interpersonal a través del cual se entra en contacto para intercambiar información y sentimientos a fin de lograr metas con el otro obteniendo óptimos resultados al utilizar de la mejor manera posible los recursos con los que se cuenta.
Estructura del Modelo de Comunicación. El modelo está integrado por cinco elementos o componentes: a) la competencia comunicativa, b) los comunicantes, c) la relación, d) las metas y e) el contexto. Estos cinco elementos en la propuesta adquieren una configuración que permite dar explicaciones acerca de cómo funciona este sistema para promover el desarrollo de competencias comunicacionales para convertirse en un comunicador más eficiente, y por lo tanto en una persona con mejores posibilidades de propiciar en sus conversaciones y contactos una cultura para el cambio y transformación que conlleve a la organización a ser más eficiente en el logro de sus objetivos.
La Competencia Comunicativa ésta en el modelo, ha sido descrita a través del tránsito de los conocimientos necesarios para comunicarse eficientemente hasta la demostración de la capacidad comunicativa en los contactos cotidianos, tal como se muestra en la Fig. 2. Se plantea en el modelo el desarrollo de esta competencia a través del abordaje de los conocimientos, desarrollo de subhabilidades, actitudes positivas, conocimiento de su sistema motivacional y la demostración de la capacidad para comunicarse en forma eficiente. Se parte del principio de respetar las diferencias individuales y de considerar este proceso de formación como una experiencia de aprendizaje en relación consigo mismo y con otros.
 
 
Los Comunicantes. Se definen como las personas que entran en contacto para entablar la relación e intercambiar ideas, hechos, opiniones y sentimientos con el propósito de lograr las metas propuestas. Reciben el nombre de “comunicantes” para significar que la relación está en permanente construcción, que está sucediendo, que está siendo. No es un rol pasivo, es un rol activo el de ser comunicante. Significa reconocer la mutua influencia ejercida por los miembros en la relación. La comunicación es un proceso orgánico, vivo, mutante, cambiante, que transforma a los participantes y los hace responsables de lo que está aconteciendo, de la realidad que se está construyendo. En el modelo los comunicantes utilizan su potencial para identificar sus recursos tanto inmateriales como materiales para lograr las metas.
La Relación. La relación se produce en la zona de contacto y es a la vez el conjunto de interacciones que se generan y el resultado de esas interacciones. Es el nicho en el cual los comunicantes se vuelcan y vitalizan el proceso de la comunicación. Es el espacio en el que se ubica el corazón del proceso de comunicación, es vibrante, cambia, se transforma y transforma a los comunicantes a partir de los continuos cambios en su configuración como producto de las múltiples interacciones que se suscitan en su seno.
La relación se configura como la otra parte “viva” del proceso y adquiere las características de una estructura autónoma en relación con los comunicantes, así se pasa a ser: tú - la relación - yo. Ese espacio entre el tú y yo de los comunicantes adquiere una configuración tal que se comporta con autonomía de las personas que le dieron origen a partir de su “contacto”; por eso es importante definir los términos y condiciones bajo los cuales esos contactos posteriores continuan ocurriendo.
Las Metas. El cuarto elemento del modelo son las metas. Se entiende por meta el fin al que se dirigen las acciones o deseos de una persona, lo que ésta pretende conseguir. Las metas -un fin determinado- son las que nos mueven a actuar, sin ellas no existiría conducta inteligente, sino conducta instintiva o refleja.
En el ámbito de este modelo las metas son concebidas en el dominio relacional, es decir, se conciben para ser logradas con la participación de los otros, no involucra únicamente a una persona sino a la persona en relación con los demás. Un aspecto importante cuando se fijan metas es que cuanto más claras y precisas se formulen más eficazmente se podrán utilizar los medios para conseguirlas. Unas metas claras y alcanzables generan una fuerza motivadora importante en los involucrados. La clarificación de metas combate la apatía, la indecisión, dando lugar a una mejora de los resultados obtenidos. Lo importante es tener claro en la cabeza o en un documento lo que se quiere pues esa claridad aparecerá también en la conducta diaria que conducirá a la obtención de los resultados esperados.
El Contexto. Es el quinto elemento del modelo y, teniendo como referencia a Barroso (1998), se puede decir que es donde la experiencia tiene lugar y sentido, se hace concreta y específica. En este caso, es en donde se concreta la relación de comunicación, en donde se propician los encuentros entres los comunicantes. Este aspecto se ha tomado en cuenta por considerar que interviene e influye en la configuración de la relación de los comunicantes, y por ser el modelo un sistema, los cambios que ocurran en alguna parte, modificará al sistema total. El contexto puede convertirse en un rizo reforzador o compensador de la comunicación eficiente, dependiendo de si existe congruencia entre la relación definida y el lugar en el cual se producen los encuentros; por ejemplo, si la relación ha sido definida como laboral entre los comunicantes, y el contexto de acción cotidiana son los espacios organizacionales y no otros, y en algún momento ocurre un contacto no previsto entre estos comunicantes en un lugar de esparcimiento, por ejemplo, una playa, es probable que la configuración de la relación cambie; y dependiendo de la actitud asumida por los involucrados y de los resultados percibidos y evaluados por éstos, dicho encuentro puede convertirse en un rizo reforzador que favorezca la relación o en rizo compensador de la comunicación que limite la calidad y cantidad de los futuros contactos e intercambios comunicacionales.
 
Dinámica del Modelo
En la dinámica del modelo se hace énfasis en cuatro ideas básicas:
a) Se concibe la comunicación como un círculo que no tiene comienzo ni final b) cada elemento con sus características distintivas propias, hace aportaciones específicas al sistema, c) el conjunto de los elementos, en sus múltiples interacciones, conforman un proceso en el cual los límites entre los elementos se diluyen d) el modelo se representa abierto porque, como se concibe dinámico y cambiante, la configuración actual puede modificarse, adicionando otros elementos o transformando los presentes.
Redes en el Modelo. Una red importante es la que se establece entre los comunicantes y los otros elementos del modelo, originando un proceso sinergítico. Al hacer contacto con otro comunicante se genera una relación, la cual se dinamiza o fenece dependiendo de la secuencia de las pautas de comunicación generadas entre los comunicantes; a la vez, la actuación de los comunicantes está influida por el nivel de desarrollo que posean con respecto a las competencias comunicativas, es decir, hasta dónde son capaces de conducirse como buenos comunicantes. Dependiendo de la sinergia entre estos elementos, los comunicantes redefinirán la relación y tomarán decisiones acerca de mantenerla o no.
El modelo permite develar otra red de relaciones al tener las metas como referentes. Las metas son el fin que mueve a actuar a los comunicantes, por lo tanto son inherentes a la naturaleza de éstos. Si los involucrados en un proceso de comunicación definen con precisión las metas desde el plano relacional y, tomando en consideración que los otros siempre van a estar involucrados, sea porque los necesita como colaboradores o sea porque son los beneficiarios del producto de tales metas, se favorece el que los comunicantes deseen consolidar la relación y deseen emprender acciones con los demás.
Se puede tejer otra red de relaciones a partir del elemento contexto. Éste posee la particularidad de impregnar todos los elementos del modelo. Dado que es el dónde ocurren los encuentros comunicacionales, éste se convierte en un rizo compensador o reforzador de la relación de comunicación dependiendo de cómo los comunicantes lo perciban; o de si contraviene o no la definición de la relación; o de si favorece o no la disponibilidad de medios y recursos para lograr las metas; o de si los comunicantes lo perciben como un ambiente que favorece o no la exhibición de las competencias comunicativas.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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