La
comunicación es esencial para la efectividad de cualquier persona. Esta tiene
que ver con la transferencia de entendimiento, de la mente de una persona a la
mente de otra. En este sentido el enfoque de Virginia Satir presenta una serie
de herramientas para mejorar todos los aspectos relacionados con la
comunicación, que involucra el conocimiento intra e interpersonal, para
establecer relaciones congruentes donde la autoestimación y el arriesgarse son
claves para establecer un buen contacto
(Satir, 1981).
Para Satir (1981), las formas que las personas desarrollan para expresar lo que quieren
decirse el uno al otro es lo que define como comunicación. Esta influye en todo
lo que acontece entre las personas, determinando los tipo de relaciones que el
ser humano va a tener con los demás y lo que le sucede en el mundo en el que
interacciona.
Por otra parte según
Napier y Gershenfeld (1988), toda conducta es
comunicación, por tanto, toda comunicación
contiene una enunciación clara de la relación que existe entre el que habla y
el que escucha. El gesto, el tono, la inflexión, la postura o el contacto
visual contienen la clave del mensaje real, por otro lado las palabras
consideradas como claras, poseen por lo general variaciones posibles sobre su
significado dado por el contexto, experiencia y cultura.
Para
O´Connor y Seymour (1992), La
comunicación es un ciclo o círculo que se realiza entre dos personas al menos.
Refieren los autores que cuando alguien se comunica con otra persona, escucha
la respuesta del otro y responde con sus propios pensamientos y sentimientos,
la comunicación se realiza a través de palabras, calidad de voz y con el cuerpo
mediante posturas, gestos y expresiones.
Asimismo Chiavenato
(2000) expresa que la comunicación es el proceso de transmitir información y
comprensión de una persona a otra. Siendo esta la manera de comunicarse con
otros mediante datos, ideas, pensamientos y valores, que permite compartir
sentimientos y conocimientos, y que implica transacciones entre las personas.
En este sentido, señala dicho autor que el acto de
comunicación requiere una persona que envía el mensaje y otra que lo recibe
para completar la conexión, estableciéndose
un proceso de doble vía, ya que para comunicar señales, se requiere que
la fuente piense y codifique sus ideas con símbolos convencionales conocidos,
que puedan transmitirse a través del canal y que permite al destinatario
recibir el mensaje el cuál decodifica su contenido para interpretarlo y
comprenderlo; sólo cuando la información es comprendida resulta eficiente.
·
Emisor: es la fuente, persona o
cosa o proceso, que emite un mensaje hacia un destinatario.
·
Transmisor o codificador:
dispositivo que codifica el mensaje emitido por el emisor para que sea
apropiado y esté disponible en el canal.
·
Canal: componente del sistema que
establece la unión entre la fuente y el destino, los cuáles pueden encontrarse
próximos o distantes físicamente.
·
Receptor o decodificador:
mecanismo localizado entre el canal y el destino, que decodifica el mensaje
para hacerlo evidente o claro al destino.
·
Destino: persona, cosa o proceso
que recibe el mensaje, es hacía el que se envía el mensaje.
Barreras de la comunicación.
Para
Satir los problemas de comunicación se presentan cuando la misma se encuentra
distorsionada por factores importantes, como la utilización de nivel ambiguos,
cuando se modifica la congruencia o coherencia y existe diferencia entre lo que
expresamos y lo que queremos expresar, o entre lo que expresamos verbalmente y
lo que expresamos con nuestro cuerpo o gestos, tomando posiciones existenciales
en la vida como lo refiere los patrones de incomunicación.
Asimismo Satir (1981) encuentra en “el significado real
de la palabras” uno de los principales problemas en la comunicación
interpersonal. El carácter polisémico del lenguaje, las connotaciones que las
palabras y acciones pueden tener en una misma acción-signo. De los problemas
más comunes por el significado y uso de las palabras están:
a)
La generalización: un caso es igual a todos los casos.
b) Intolerancia. Lo que a “mi” me gusta (disgusta) tendría que
gustarle (disgustarle) a los demás.
c) Las propias evaluaciones son completas (por tanto
no se puede poner en “tela de juicio”.
d) Naturalización: se dan por natural las cosas, las cosas son como
son y no vana cambiar (“ella no cambiará, así es”).
e) Dicotomización (ella me quiere o no me quiere; este grupo es bueno
o mala).
f) Enjuiciamiento: se cree que las evaluaciones corresponde al
“ser” de las personas (“ella es fea”; “él es egoísta”).
Como factores que inhiben la comunicación en un grupo, Napier y Gershenfeld (1988) señalan
dos agentes, uno es la experiencia previa de los miembros de un grupo:
creencias y experiencias; el otro las suposiciones falsas que los miembros del
grupo manejan, las más comunes y difundidas: pensar lo que otros quieren decir,
pensar que los otros saben lo que queremos, creer que la comunicación
interpersonal es un proceso simple, considerar que la comunicación se da de
forma natural en donde el mensaje que envían es el que el receptor recibe.
Cuando
se habla de barreras en la comunicación Chiavenato (2000) se refiere a la
existencia de variables que intervienen y afectan el proceso de entrega,
recepción e interpretación de la información que produce, causando
tergiversación en el mensaje enviado, sirviendo de obstáculo o resistencia
a la comunicación. Dichas barreras pueden ser humanas, físicas o semánticas.
·
Humanas. Intervienen las
limitaciones personales, los hábitos de escucha, las emociones, las
motivaciones y los sentimientos personales.
·
Físicas. Ocurren en el espacio
físico, pueden deberse a interferencias físicas, la distancia entre las
personas, un canal saturado, ruidos ambientales, ruidos estáticos en la
comunicación telefónica o televisiva.
·
Semánticas. Limitaciones derivadas
de los símbolos o la codificación utilizada en la comunicación. La
interpretación de palabras, traducción del lenguaje, significado de señales y
símbolos, decodificación de gestos y el
sentido de los recuerdos.
Según
el mismo el autor las barreras ya citadas pueden generar tres dificultades: Omisión, sucede
cuando la fuente o el destinatario corta aspectos importantes en el mensaje
perdiendo el significado su esencia. Distorsión, se da cuando el mensaje sufre alguna
alteración, desfiguración o cambio, lo cual desdibuja su significado inicial. Sobrecarga, el volumen de información es tan vasto que escapa a la capacidad
de procesamiento del destinatario, sobrecargando el sistema y generando
pérdidas o distorsiones en el contenido de dicha información.
Niveles de comunicación
La comunicación según Satir
(1983) puede situarse al menos en tres niveles diferentes: Intrapersonal,
interpersonal y público.
Comunicación
intrapersonal
Diálogo interno dentro de la persona en el
cuál intervienen sus valores, creencias, experiencias, educación a partir de un
estímulo captado sensorialmente y en función al mismo se produce una respuesta
que el cuerpo acciona en alguna forma (Autoras, 2004).
Comunicación Pública
Es la que
tiene lugar entre una persona y varias otras. La mayor parte del tiempo toma la
forma de un discurso público.
Comunicación Interpersonal
La comunicación interpersonal es dar o recibir información con sentido entre
dos o más personas cualesquiera, tomando en cuenta el como y las consecuencias
(Satir, 1998); supone un proceso de interacción circular que incluye la
expresión de un fenómeno por parte de una persona, y la observación de que tal
acción expresiva ha sido percibida, interpretada y convertida en mensaje por
parte de otra.
Para
comunicarse adecuadamente es necesario que las personas aprendan a obtener/
recibir información que necesitan de los otros; aprender a comunicarse con
claridad, esto en principio quiere decir que el otro sepa lo que pensamos y
sentimos con claridad (Satir, 1983):
a) lo que hemos aprendido o lo que creemos
saber.
b) Lo que esperamos de otros.
c) Cómo interpretamos lo que otros hacen
d) Cuál es la conducta que nos agrada y cuál es la que nos desagrada.
e) Cuáles son nuestras intenciones
f) Cuáles es la imagen que otros nos dan de ellos mismos.
b) Lo que esperamos de otros.
c) Cómo interpretamos lo que otros hacen
d) Cuál es la conducta que nos agrada y cuál es la que nos desagrada.
e) Cuáles son nuestras intenciones
f) Cuáles es la imagen que otros nos dan de ellos mismos.
El
comunicador funcional no da las cosas por supuesto, no asiente o disiente sin
más; explica y pide explicaciones, escucha y pregunta, explora posibilidades
para explicar o comprender mediante nuevas preguntas, ejemplos. Satir (1983)
resume que una persona que se comunica claramente puede expresar con firmeza su
opinión, aclarar y clarificar lo que se dice, pedir la replica, ser receptivo a
la replica que se resume en las tres habilidades básicas para la comunicación:
saber escuchar, retroalimentar y confrontar. La comunicación no es solamente
expresarse con elocuencia, sino y sobre todo dirimir y negociar, resolver y
encontrar puntos comunes, como construcción de un proceso.
Las
aclaraciones mutuas reducen las generalizaciones y reducen al menos el umbral
de incertidumbre al saber cada uno de los interlocutores lo que el otro se
refiere. Satir (1983) es consciente que no podemos en nuestras interacciones
estar pidiendo retroalimentación, casi no tendríamos tiempo de decir lo que
pensamos. La comunicación es disfuncional cuando el patrón dominante en la
interacción es la generalización, la dicotomización, la naturalización o
cualquier otro mecanismo. La comunicación “absolutamente” clara no es posible
porque la comunicación es por su naturaleza misma, incompleta; hay grados. El
comunicador disfuncional deja al receptor buscando a tientas y adivinando qué
hay dentro de la cabeza.
Comunicación verbal y no verbal
Comunicación Verbal
Cuando
se habla de comunicación verbal se hace referencia al hecho de dar y recibir
información a través del uso de palabras. (Satir, 1981). Al dar y recibir
información se debe hacer énfasis en los aspectos importantes para que los
mismos se lleven a cabo; al recibir información se resaltar la importancia de
la escucha y lo que la misma implica, la atención al interlocutor, la presencian
no solo física sino mental, todo acompañado del lenguaje corporal. Por otro
lado al dar información es necesario mantener un proceso de retroalimentación.
- Escuchar
Es
recibir información a través de la atención total que se presta a otro para oír
lo que esta diciendo. (Satir, 1981). De esta forma atender al interlocutor y la
presencia en el momento, donde como receptor es importante distinguir el
dialogo externo del interno, pudiendo así captar el mensaje con la mayor
objetividad posible, evitando los prejuicios y otras distorsiones en la
comunicación.
- Retroalimentar
Implica
el dar y/ o aclarar información sobre una situación o afirmación, utilizando un
lenguaje claro, sencilla y directo, haciéndolo de manera oportuna y
responsabilizándose por lo que dice. (Satir, 1981)
Dentro de esta comunicación se dan una serie de pasos
necesarios para que el proceso de comunicación sea adecuado y coherente, como
lo son el chequear la información recibida, a través de la realización de
preguntas para aclarar o ampliar al respecto de lo emitido; por otra parte
repetir el mensaje emitido y verificarlo conjuntamente con el interlocutor. Por
otra parte es importante el uso adecuado de las palabras, precisando las mismas
y responsabilizándose en las acciones
que se comunican.
Video de la comunicación
Comunicación No Verbal
Se
entiende por comunicación no verbal aquella información que se transmite a
través de la expresión facial, el movimiento o posición del cuerpo, la mirada,
el ritmo respiratorio y el tono de la voz, es lo que se entiende por comunicación
no verbal.(Satir, 1981)
Es por eso que para Satir (1983), existen diferentes formas
de comunicarse además de las palabras; una persona se comunica simultáneamente
con su expresión facial, su postura y movimiento corporal, su tono de voz e incluso
en la manera como esta vestida.
Debido a todos estos factores la comunicación es un proceso
complejo, en el cual el receptor debe evaluar todas las diferentes formas en
que el emisor envía el mensaje, y al mismo tiempo estar consciente de su
sistema de recepción o interpretación.
Componentes no verbales en la comunicación
Para Satir (1983) existen diferentes
formas de comunicarse además de las palabras, señala la autora que una persona
se comunica simultáneamente con su expresión facial, su postura y movimiento
corporal, su tono de voz e incluso en la manera como está vestida.
Señala esta autora que los mensajes
no verbales a menudo son recibidos de forma medio consciente por lo que la
gente se forma impresiones de los demás a partir de su conducta no verbal.
Afirma que para que los mensajes sean transmitidos de forma socialmente
habilidosa las señales no verbales tienen que ser congruentes con el contenido
verbal, de otra manera los mensajes o
quienes los envían no serán respetados o
considerados interlocutores válidos.
Dicha autora expone que
los principales componentes no verbales que contiene todo mensaje que se emite
son los siguientes:
· Mirada. Casi todas las interacciones
de los seres humanos dependen de miradas recíprocas, la cantidad y tipo de
mirada comunican actitudes interpersonales, de tal forma que la conclusión
general que una persona extrae cuando alguien no le mira a los ojos es que esta
nervioso y le falta confianza en sí mismo. Los sujetos que más miran mientras
hablan son asertivos. La autora define asertividad como la capacidad de
autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los
demás.
· Expresión facial. Muestra el estado
emocional de una persona aunque trate de ocultarlo. Proporciona una información
continua sobre si el mensaje es comprendido , si hay sorpresa, o se esta de
acuerdo con lo que se dice. Indica actitudes hacia otras personas. Las
emociones como alegría, ira, tristeza, miedo se expresan a través de tres
regiones fundamentales de la cara: frente, cejas y ojos, párpados y parte
inferior del rostro. Los rasgos faciales son manipulados para expresar estados
de ánimo que se desee transmitir. Los sujetos que adoptan una expresión facial
que esté de acuerdo con el mensaje que transmite son más asertivos.
· Postura corporal. La posición del
cuerpo y los miembros, la forma de sentarse, como está de pie y como camina
denota las actitudes y conceptos que observa de sí misma y su disposición
respecto a otros. Entre las posturas básicas están: de acercamiento (indica
atención (simpatía o invasión), hacia el receptor; de retirada la cual se toma
como rechazo, repulsa o frialdad; erecta que indica seguridad o firmeza y por
otro lado orgullo, arrogancia o desprecio. La contraída se interpreta como
depresión, timidez y abatimiento físico o psíquico.
· Los gestos. Estos son básicamente
culturales. Las manos, la cabeza, los pies pueden producir una amplia variedad
de gestos que se usan para ampliar, apoyar
el lenguaje verbal o contradecirlo para ocultar los verdaderos
sentimientos. Los gestos desinhibidos sugieren franqueza, seguridad en uno
mismo y espontaneidad por parte del que habla.
· Componentes paralingüísticos. Se
refiere al área vocal que hace referencia a como se transmite el mensaje, estas
señales incluyen: volumen el cuál en una conversación debe ser cónsono con el
mensaje, si es muy bajo denotaría
inseguridad o temor, si es muy elevado agresividad. Tono puede ser agudo y
resonante, si es insípido y monótono sugiere inseguridad; si es asertivo es
uniforme y bien modulado sin intimidar y seguro. Fluidez cuando hay muchas
perturbaciones con vacilaciones y repeticiones causan la impresión de seguridad
e inapetencia. Claridad y velocidad el emisor de un mensaje asertivo habla con
claridad y hace comprensible el mensaje a otros, su velocidad debe ser promedio
ya que su lentitud o su rapidez causan distorsión.
Los cuatro modelos de comunicación se manifiestan en
personas que tienen un pobre concepto de si mismas, y tienen influencias
negativas en el cuerpo, afectando la salud. Se limita el uso de los recursos
individuales y la capacidad de construir con otras personas, incrementando así
los miedos y la independencia, interfiriendo con las relaciones y llevándolas a
ser destructivas, distantes y frustrantes. (Satir, 1981).
Estos modelos de comunicación poseen un mensaje de doble
nivel, donde la corporalidad no acompaña
el mensaje verbal, por lo cual la persona emite dos mensajes por diferentes
vías o niveles, lo que la autora denomina
incongruencia. Los modelos de incomunicación son:
Aplacar, para que la
otra persona no se moleste. Las palabras concuerdan, el cuerpo suplica y en su
interior la persona se siente nula, sin valor. Bajo este modelo el aplacador
habla para congraciarse, tratando de complacer, de disculparse. Se siente
incapaz de hacer algo por si mismo, necesita la aprobación de otros.
Acusar, para que la otra persona crea que el
acusador es fuerte. Las palabras del acusador están en desacuerdo, el cuerpo
culpa, en su interior la persona se siente sola y fracasada. La persona que
actúa de acuerdo a este modelo siempre encuentra fallas en otro, es un
dictador, el que da las órdenes. Se siente superior al disminuir el mérito del
otro, rebaja a todos. Su sensación interna es de tensión muscular y orgánica.
Su voz es dura, tensa y fuerte. Respira forzosamente y entrecortado. Necesita
darse importancia. Cuando le obedecen es cuando siente que es tomado en cuenta.
Superrazonador, para hacerse valer con palabras
altisonantes, enfáticas o rimbombantes para enfrentar así la amenaza. Sus
palabras son ultra razonables, el cuerpo calcula (es frío y calmado), en su
interior se siente vulnerable. La persona es correcta y razonable en extremo,
no demuestra sentimientos, comparable a un computador. Se siente frío y distante,
la voz es latosa, seca y sus palabras abstractas. Trata de parecer inteligente
y nunca cometer errores.
Irrelevante, para
distraer a los otros e ignorar la amenaza, conduciéndose como si no existiera.
Uso de palabras irrelevantes, sin sentido, el cuerpo contorsionado y distraído,
en su interior siente que no le importa a nadie y que no existe un lugar para
sí. Ignora las palabras de los demás y responde con preguntas que refieran a
temas distintos al que se trata. Al hablar no se dirige a nadie en particular.
La
autora habla sobre un quinto tipo, el de los individuos con autoestima alta,
quienes hacen uso de una comunicación
coherente o congruente, lo cual esta claramente relacionado con el
concepto de coherencia relativo a la honestidad emocional. Se establece por lo
tanto concordancia entre la expresión corporal-facial, verbal, acción y
sentimientos en la comunicación
intrapersonal e interpersonal. La comunicación coherente, permite el desarrollo
de la confianza, el disfrute de relaciones positivas, crea la autoestima propia y del otro, posibilita
un cuerpo sano y genera el poder en la coherencia, que facilita la escogencia
de opciones, otorgando al individuo la capacidad de asumir sus propias
responsabilidades.
De esta forma la Congruencia, consiste
en aceptar con franqueza los sentimientos, esto es esencia para establecer
contacto. A esta condición la denomina coherencia. La mayoría de la gente da
por sentada la deshonestidad emocional. Piensan que están haciendo lo que
deberían y luego sufren innecesariamente a consecuencia de ello (Satir, 1998).
Modelo
de comunicación para la eficiencia
Una
alternativa para instaurar la cultura del cambio y/o la transformación
Modelo Castejón-Zamora (2003)
El modelo de comunicación propuesto se
puede convertir en una estrategia reeducativa del cambio con el propósito de
iniciar procesos de transformación en la dirección de instaurar una cultura del
cambio y la transformación hacia el logro de la eficiencia teniendo como
catalizador el proceso de la comunicación.
Se concibe a la persona eficiente como
aquella que en convivencia con los otros logra sus objetivos obteniendo óptimos
resultados, utilizando su capacidad para poner en práctica los conocimientos
que posee teniendo como referencia los valores, creencias y actitudes propios y
de las personas que interactúan con ella, y las condiciones de su entorno.
La comunicación se asume como un proceso
de relación interpersonal a través del cual se entra en contacto para
intercambiar información y sentimientos a fin de lograr metas con el otro; por
lo tanto, la comunicación eficiente es un proceso de relación interpersonal a
través del cual se entra en contacto para intercambiar información y
sentimientos a fin de lograr metas con el otro obteniendo óptimos resultados al
utilizar de la mejor manera posible los recursos con los que se cuenta.
Estructura
del Modelo de Comunicación. El modelo está integrado por
cinco elementos o componentes: a) la competencia comunicativa, b) los
comunicantes, c) la relación, d) las metas y e) el contexto. Estos cinco
elementos en la propuesta adquieren una configuración que permite dar
explicaciones acerca de cómo funciona este sistema para promover el desarrollo
de competencias comunicacionales para convertirse en un comunicador más eficiente,
y por lo tanto en una persona con mejores posibilidades de propiciar en sus
conversaciones y contactos una cultura para el cambio y transformación que
conlleve a la organización a ser más eficiente en el logro de sus objetivos.
La
Competencia Comunicativa ésta en el modelo, ha sido
descrita a través del tránsito de los conocimientos necesarios para comunicarse
eficientemente hasta la demostración de la capacidad comunicativa en los
contactos cotidianos, tal como se muestra en la Fig. 2. Se plantea en el modelo
el desarrollo de esta competencia a través del abordaje de los conocimientos,
desarrollo de subhabilidades, actitudes positivas, conocimiento de su sistema
motivacional y la demostración de la capacidad para comunicarse en forma
eficiente. Se parte del principio de respetar las diferencias individuales y de
considerar este proceso de formación como una experiencia de aprendizaje en
relación consigo mismo y con otros.
Los
Comunicantes. Se definen como las personas que entran en
contacto para entablar la relación e intercambiar ideas, hechos, opiniones y
sentimientos con el propósito de lograr las metas propuestas. Reciben el nombre
de “comunicantes” para significar que la relación está en permanente construcción,
que está sucediendo, que está siendo. No es un rol pasivo, es un rol activo el
de ser comunicante. Significa reconocer la mutua influencia ejercida por los miembros
en la relación. La comunicación es un proceso orgánico, vivo, mutante,
cambiante, que transforma a los participantes y los hace responsables de lo que
está aconteciendo, de la realidad que se está construyendo. En el modelo los
comunicantes utilizan su potencial para identificar sus recursos tanto
inmateriales como materiales para lograr las metas.
La
Relación. La relación se produce en la zona de contacto y
es a la vez el conjunto de interacciones que se generan y el resultado de esas
interacciones. Es el nicho en el cual los comunicantes se vuelcan y vitalizan
el proceso de la comunicación. Es el espacio en el que se ubica el corazón del
proceso de comunicación, es vibrante, cambia, se transforma y transforma a los
comunicantes a partir de los continuos cambios en su configuración como
producto de las múltiples interacciones que se suscitan en su seno.
La relación se configura como la otra
parte “viva” del proceso y adquiere las características de una estructura autónoma
en relación con los comunicantes, así se pasa a ser: tú - la relación - yo. Ese
espacio entre el tú y yo de los comunicantes adquiere una configuración tal que
se comporta con autonomía de las personas que le dieron origen a partir de su
“contacto”; por eso es importante definir los términos y condiciones bajo los
cuales esos contactos posteriores continuan ocurriendo.
Las
Metas. El cuarto elemento del modelo son las metas. Se
entiende por meta el fin al que se dirigen las acciones o deseos de una
persona, lo que ésta pretende conseguir. Las metas -un fin determinado- son las
que nos mueven a actuar, sin ellas no existiría conducta inteligente, sino
conducta instintiva o refleja.
En el ámbito de este modelo las metas
son concebidas en el dominio relacional, es decir, se conciben para ser
logradas con la participación de los otros, no involucra únicamente a una
persona sino a la persona en relación con los demás. Un aspecto importante
cuando se fijan metas es que cuanto más claras y precisas se formulen más
eficazmente se podrán utilizar los medios para conseguirlas. Unas metas claras
y alcanzables generan una fuerza motivadora importante en los involucrados. La clarificación
de metas combate la apatía, la indecisión, dando lugar a una mejora de los
resultados obtenidos. Lo importante es tener claro en la cabeza o en un
documento lo que se quiere pues esa claridad aparecerá también en la conducta
diaria que conducirá a la obtención de los resultados esperados.
El
Contexto. Es el quinto elemento del modelo y, teniendo
como referencia a Barroso (1998), se puede decir que es donde la experiencia
tiene lugar y sentido, se hace concreta y específica. En este caso, es en donde
se concreta la relación de comunicación, en donde se propician los encuentros
entres los comunicantes. Este aspecto se ha tomado en cuenta por considerar que
interviene e influye en la configuración de la relación de los comunicantes, y
por ser el modelo un sistema, los cambios que ocurran en alguna parte,
modificará al sistema total. El contexto puede convertirse en un rizo reforzador
o compensador de la comunicación eficiente, dependiendo de si existe
congruencia entre la relación definida y el lugar en el cual se producen los
encuentros; por ejemplo, si la relación ha sido definida como laboral entre los
comunicantes, y el contexto de acción cotidiana son los espacios
organizacionales y no otros, y en algún momento ocurre un contacto no previsto
entre estos comunicantes en un lugar de esparcimiento, por ejemplo, una playa,
es probable que la configuración de la relación cambie; y dependiendo de la
actitud asumida por los involucrados y de los resultados percibidos y evaluados
por éstos, dicho encuentro puede convertirse en un rizo reforzador que
favorezca la relación o en rizo compensador de la comunicación que limite la
calidad y cantidad de los futuros contactos e intercambios comunicacionales.
Dinámica del Modelo
En la dinámica del modelo se hace énfasis
en cuatro ideas básicas:
a) Se concibe la comunicación como un círculo
que no tiene comienzo ni final b) cada elemento con sus características
distintivas propias, hace aportaciones específicas al sistema, c) el conjunto
de los elementos, en sus múltiples interacciones, conforman un proceso en el
cual los límites entre los elementos se diluyen d) el modelo se representa abierto
porque, como se concibe dinámico y cambiante, la configuración actual puede
modificarse, adicionando otros elementos o transformando los presentes.
Redes
en el Modelo. Una red importante es la que se establece
entre los comunicantes y los otros elementos del modelo, originando un proceso
sinergítico. Al hacer contacto con otro comunicante se genera una relación, la
cual se dinamiza o fenece dependiendo de la secuencia de las pautas de
comunicación generadas entre los comunicantes; a la vez, la actuación de los
comunicantes está influida por el nivel de desarrollo que posean con respecto a
las competencias comunicativas, es decir, hasta dónde son capaces de conducirse
como buenos comunicantes. Dependiendo de la sinergia entre estos elementos, los
comunicantes redefinirán la relación y tomarán decisiones acerca de mantenerla
o no.
El modelo permite develar otra red de
relaciones al tener las metas como
referentes. Las metas son el fin
que mueve a actuar a los comunicantes, por lo tanto son inherentes a la
naturaleza de éstos. Si los involucrados en un proceso de comunicación definen
con precisión las metas desde el plano relacional y, tomando en consideración
que los otros siempre van a estar involucrados, sea porque los necesita como
colaboradores o sea porque son los beneficiarios del producto de tales metas,
se favorece el que los comunicantes deseen consolidar la relación y deseen
emprender acciones con los demás.
Se puede tejer otra red de relaciones a
partir del elemento contexto. Éste posee la particularidad de impregnar todos
los elementos del modelo. Dado que es el dónde ocurren los encuentros
comunicacionales, éste se convierte en un rizo compensador o reforzador de la
relación de comunicación dependiendo de cómo los comunicantes lo perciban; o de
si contraviene o no la definición de la relación; o de si favorece o no la
disponibilidad de medios y recursos para lograr las metas; o de si los
comunicantes lo perciben como un ambiente que favorece o no la exhibición de
las competencias comunicativas.



No hay comentarios:
Publicar un comentario