sábado, 25 de mayo de 2013

INTELIGENCIA EMOCIONAL


Emociones

            Goleman (2000) utiliza el término emoción para referirse  a un sentimiento y sus pensamientos característicos, a estados psicológicos y biológicos y a una variedad de tendencias a actuar.

La emoción es un fenómeno consciente de capacidad de respuesta. El ser humano responde a circunstancias con combinaciones de reacciones mentales y fisiológicas (Armando, 1997).
                                                         Emociones

            Según Armando (1997), las emociones van siempre acompañadas de reacciones somáticas. Y son muchas las reacciones somáticas que presenta el organismo, pero las más importantes son: Las alteraciones en la circulación, los cambios respiratorios, las secreciones glandulares.

Las respuestas fisiológicas de las emociones varían, e involucran diferentes sistemas orgánicos como lo son el sistema respiratorio, cardiovascular y otros sistemas corporales. Éstas son frecuentemente inducidas por sustancias químicas y contribuye el sistema límbico, esto es, el hipotálamo y la amígdala. Una buena hipótesis acerca del desencadenamiento de emociones se origina en el modelo del cerebro como instrumento de control.

Definiciones de Inteligencia Emocional
  
Según Goleman (2000), el término inteligencia emocional se refiere a la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás. Inteligencia emocional no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas.

         De esta forma,La inteligencia emocional es un conjunto de destrezas, actitudes, reacciones, estados mentales, entre otros, y que puede definirse, como la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”.

Algunos conceptos erróneos

  • La inteligencia emocional no significa ser simpático. En momentos estratégicos puede requerir por el contrario enfrentar sin rodeos a alguien para hacerle ver una verdad importante, aunque molesta, y haya estado evitándola. 
  • No significa dar rienda suelta a los sentimientos “sacándolo todo afuera”. Por el contrario, significa manejar sentimientos de modo tal de expresarlos adecuadamente y con efectividad, permitiendo que las personas trabajen juntas sin roces en busca de una meta común.
  •  La mujeres no son “mas inteligentes” que los hombres cuando se trata de inteligencia emocional, ni los hombres superiores a ellas. Cada uno de nosotros tiene un perfil personal de puntos fuertes y débiles en estas aptitudes. Las mujeres en promedio tienen mayor conciencia de sus emociones, demuestran más empatía y son más aptas para las relaciones interpersonales. Los hombres por su parte son más optimistas y seguros de sí mismos, se adaptan con más facilidad y manejan mejor el estrés.


Orígenes de la Inteligencia Emocional

La inteligencia emocional aparece en 1990, por dos psicólogos norteamericanos, el Dr. Peter Salovey y el Dr. John Mayer, dando a conocer  al mundo una nueva tendencia de gran envergadura. Luego de casi diez años de esa presentación, pocas personas de los ambientes culturales, académicos o empresariales ignoran el término o su significado. Más gracias a los aportes del trabajo de Daniel Goleman, investigador y periodista del New York Times, llevó el tema al centro de la atención en todo el mundo, a través de su obra ‘La Inteligencia Emocional’ en 1995. (Pozuela, s/a)

 

Inteligencia Intrapersonal

Según Goleman (2000, p. 160), la Inteligencia Intrapersonal se define como: el conocimiento de los aspectos internos de una persona: el acceso a la propia vida emocional, a la propia gama de sentimientos, la capacidad de efectuar discriminaciones entre las emociones y finalmente ponerles un nombre y recurrir a ellas como un medio de interpretar y orientar la propia conducta.

Esta inteligencia está compuesta por una serie de competencias que determinan el modo en que cada persona se relaciona consigo  mismos. Esta inteligencia comprende tres componentes cuando se aplica en el trabajo:

·       Conciencia en uno mismo: es la capacidad de reconocer y entender en uno mismo las propias fortalezas, debilidades, estados de ánimo, emociones e impulsos, así como el efecto que éstos tienen sobre los demás y sobre el trabajo. Esta competencia se manifiesta en personas con habilidades para juzgarse a sí mismas de forma realista, que son conscientes de sus propias limitaciones y admiten con sinceridad sus errores, que son sensibles al aprendizaje y que poseen un alto grado de auto-confianza.

·       Autorregulación o control de sí mismo: es la habilidad de controlar nuestras propias emociones e impulsos para adecuarlos a un objetivo, de responsabilizarse de los propios actos, de pensar antes de actuar y de evitar los juicios prematuros. Las personas que poseen esta competencia son sinceras e íntegras, controlan el estrés y la ansiedad ante situaciones comprometidas y son flexibles ante los cambios o las nuevas ideas.

·       Auto-motivación: es la habilidad de estar en un estado de continua búsqueda y persistencia en la consecución de los objetivos, haciendo frente a los problemas y encontrando soluciones. Esta competencia se manifiesta en las personas que muestran un gran entusiasmo por su trabajo y por el logro de las metas por encima de la simple recompensa económica, con un alto grado de iniciativa y compromiso, y con gran capacidad optimista en la consecución de sus objetivos.

 

Inteligencia Interpersonal

            Goleman (2000, p. 159) realiza el siguiente planteamiento en relación a la inteligencia interpersonal: Se construye a partir de una capacidad nuclear para sentir distinciones entre los demás: en particular, contrastes en sus estados de ánimo, temperamentos, motivaciones e intenciones. En formas más avanzadas, esta inteligencia permite a un adulto hábil leer las intenciones y deseos de los demás, aunque se hayan ocultado.

            Por otra parte la inteligencia interpersonal: al igual que la inteligencia intrapersonal, está compuesta por otras competencias que determinan el modo en que nos relacionamos con los demás:

Habilidades Sociales

Las  habilidades sociales son los talentos en el manejo de las relaciones con los demás, en saber persuadir e influenciar a los demás. Quienes poseen habilidades sociales son excelentes negociadores, tienen una gran capacidad para liderar grupos y para dirigir cambios, y son capaces de trabajar colaborando en un equipo y creando sinergias grupales. (Alterio, s/f).

            Para Pozueta (s/f) las habilidades sociales son  capacidad para inducir respuestas deseables en los demás, como lo son:

Ø        Influencia: utilizar tácticas de persuasión eficaces

Ø         Comunicación: emitir mensajes claros y convincentes

Ø         Liderazgo: inspirar y dirigir a grupos y personas

Ø         Canalización del cambio: iniciar o dirigir los cambios

Ø         Resolución de conflictos: capacidad de negociar y resolver conflictos

Ø         Colaboración y cooperación: ser capaces de trabajar con los demás en la consecución de una meta común

Ø         Habilidades de equipo: ser capaces de crear la sinergia grupal en la consecución de metas colectivas

 
                                                           Habilidades Sociales

Empatía

Es la habilidad para entender las necesidades, sentimientos y problemas de los demás, poniéndose en su lugar, y responder correctamente a sus reacciones emocionales. Las personas empáticas son aquellas capaces de escuchar a los demás y entender sus problemas y motivaciones, que normalmente tienen mucha popularidad y reconocimiento social, que se anticipan a las necesidades de los demás y que aprovechan las oportunidades que les ofrecen otras personas.

 Por otra parte Gil´Adi (2000) plantea que la empatía significa entender a la otra persona identificando sus emociones y sentir como si fuera la otra persona,  es colocarse en el lugar del otro. Es escuchar, respetar lo escuchado, afirmar las emociones del otro, y es desarrollar intimidad y apertura en las relaciones interpersonales.    

Para Goleman (2000), la empatía se construye sobre la conciencia de uno mismo, cuanto más hábiles somos para captar nuestras propias emociones, más hábiles  seremos para interpretar los sentimientos de otros. De esta forma la empatía no es más que comprender los sentimientos del otro, así como sus perspectivas y respetar las diferencias entre lo que cada uno siente hacia una misma cosa.

Las relaciones interpersonales son un punto clave en la empatía, aprender a escuchar y a formular preguntas correctas, a discriminar entre lo que el otro expresa y los propios juicios y reacciones; es aprender el arte de la cooperación, la resolución de conflictos y el compromiso de la negociación. (Goleman, 2000).

                                                                      Empatía

 
Características de la Inteligencia Emocional
 
Cuando una persona posee una elevada inteligencia emocional, no garantiza que haya aprendido todas  las competencias emocionales, sino  tan sólo que está dotada de un excelente potencial para desarrollarlas.

 Así mismo la carencia de esta inteligencia emocional repercute de diferentes maneras en la vida de las personas, motivo por el cual es fundamental canalizar las emociones adecuadamente, ya que desde el punto de vista de Goleman (2000), lo contrario, puede repercutir significativamente en las personas y conducir a diferentes trastornos emocionales, como la delincuencia y la agresividad sobre todo en los niños y adolescentes.
 

La Inteligencia Emocional en la Educación

Para Goleman (2000), las emociones juegan un papel muy importante en nuestros estudios y nuestro aprendizaje, en todas las etapas de la vida la escolar, la universitaria y la del aprendizaje permanente obligan a las responsabilidades  profesionales y ejecutivas.

De esta forma hay emociones que favorecerán el aprendizaje, y hay otras que lo perjudican o lo obstaculizan. Se puede decir que estados anímicos como la alegría, el entusiasmo o la valentía, que impulsan la energía emocional adecuada para llevar adelante con eficiencia cualquier proceso de aprendizaje. Y estados anímicos como la tristeza, el miedo o la cólera perturban, obstaculizan o incluso pueden llegar a invalidar el proceso de aprendizaje.


                                                  Inteligencia Emocional en la Educación
 
 
 Los objetivos que se persiguen con la implantación de la Inteligencia Emocional en la escuela, según el mismo autor son:

1. Detectar casos de pobre desempeño en el área emocional.
2. Conocer cuáles son las emociones y reconocerlas en los demás
3. Clasificarlas: sentimientos, estados de ánimo.
4. Modular y gestionar la emocionalidad.
5. Desarrollar la tolerancia a las frustraciones diarias.
6. Prevenir el consumo de drogas y otras conductas de riesgo.
7. Adoptar una actitud positiva ante la vida.
8. Prevenir conflictos interpersonales.
9. Mejorar la calidad de vida escolar.

            De esta forma, el mismo autor plantea, que es necesaria la figura de un nuevo docente que aborde el proceso de manera eficaz para sí y para sus alumnos. Para ello es necesario un modelo de equilibrio de afrontamiento emocional, de habilidades empáticas y de resolución serena, reflexiva y justa de los conflictos interpersonales, como fuente de aprendizaje vicario para sus alumnos.

Estas son algunas de las competencias que tendrá que desarrollar el nuevo tutor, Goleman (2000):

- Percepción de necesidades, motivaciones, intereses y objetivos de los alumnos.
- La ayuda a los alumnos a establecerse objetivos personales.
- La facilitación de los procesos de toma de decisiones y responsabilidad personal.
- La orientación personal al alumno.
- El establecimiento de un clima emocional positivo, ofreciendo apoyo personal y social para aumentar la autoconfianza de los alumnos.

Analfabetismo emocional

El proceso permanente de educar emocionalmente a los niños se impone más allá y primero que cualquier desarrollo de orden intelectual propiamente dicho. En la escuela los educadores vienen tomando conciencia, desde hace tiempo, de que más delicado, incluso grave que los bajos rendimientos en matemáticas, ciencias o lenguaje es el analfabetismo emocional.

Las evaluaciones recientes indican que tiene que darse un trabajo conjunto entre la escuela y la familia. Padres y educadores,  haciendo una causa en común pueden ir dando paso hacia la superación de tan peligroso analfabetismo, ya que en los adolescentes de este siglo son evidentes las carencias emocionales, tan preocupantes como:

    Analfabetismo emocional
     
     
     
    • Aislamiento creciente o problemas sociales: tendencia a la soledad, a la reserva, al mal humor extremo y constante, sentimientos incontrolables de infelicidad, desperdicio de energía a todo nivel; dependencia exagerada no siempre de la familia.
    • Ansiedad y depresión: conducta solitaria, diferentes miedos y preocupaciones sin fundamentos, deseos irracionales de ser perfecto, sentimientos de no ser amados, sentimientos de inseguridad y nerviosismo, tristeza y depresión.
    • Problemas de atención o del pensamiento: inquietud constante; incapacidad de prestar atención y menos aun de concentrarse; actuaciones irreflexivas, bajo desempeño en las tareas escolares, pensamiento desordenado, ausencia de reconocimiento personal o del otro; pensamiento sin fundamento en la realidad; bajo nivel de solidaridad y respeto
    • Delincuencia y agresividad: búsqueda “sin proponérselo” de amigos siempre conflictivos, utilización constante de mentiras, justificaciones y disculpas, manifiesta tendencia de discutir todo lo que ven, oyen o experimentan, destrucción de la propiedad ajena, desobediencia y agresión manifiesta a todo aquello que les supone autoridad, obstinación y capricho, fundamentado en rabietas y groserías, exceso de charlatanería sin sentido, permanente actitud burlona incluso hacia ellos mismos y constante temperamento acalorado y agresivo, siempre dispuesto a la pelea sin medir consecuencias de ninguna naturaleza, afiliación a grupos de choque social y poca proyección personal.

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